Es importante limitarlas a 3 o 4 días a la semana y que no supongan un sobresfuerzo

Por I. Alonso

Con el comienzo del curso los niños volverán a disfrutar de las actividades extraescolares. La pandemia obligó a alumnos y padres a reinventarse en el tiempo fuera del colegio y tras superar esta etapa, desde este mes regresarán a academias y canchas para disfrutar con plena normalidad.

Además de suponer un alivio para los progenitores, a los que ayuda a conciliar vida familiar y laboral, las actividades fuera del horario escolar aportan muchos beneficios a los niños, como descubrir sus intereses o tener una vida social saludable, ya que aprenden a tratar con otros niños con los que comparten gustos, algo que resulta favorable para el fortalecimiento de su autoestima. Limitar las extraexcolares a entre 3 y 4 días a la semana es lo recomendado por los expertos, además de evitar que supongan un esfuerzo escolar y sean actividades del agrado de los niños. «Lo ideal es que siempre sea algo consensuado, y que de verdad tengan ganas de aprender o desarrollar esa materia o competencia», aconsejan los psicólogos Alexander Rodríguez y Germán Molinero.

Idiomas

Una de las herramientas más útiles para el desarrollo cognitivo durante los primeros años de vida es aprender un nuevo idioma. Para aquellos niños en la infancia temprana, iniciarse en una lengua es una oportunidad para divertirse mientras adquieren habilidades importantes útiles para su futuro. Así, estudiar un nuevo idioma anima a conocer otras culturas creando conciencia sobre el mundo y esto ayuda a los niños a ser más empáticos y enriquece su conocimiento general.

Deporte

Una de las extraescolares más demandadas es el deporte. Fútbol, baloncesto o voleibol estimulan la velocidad, la coordinación motora, los reflejos y ayudan a valorar el compromiso y la competición en grupo. Otra de las variedades más completas es la natación, que en los más pequeños puede ayudar al desarrollo y a sentirse más seguros, y en adolescentes fomenta un sistema cardiorrespiratorio mejor y más fuerte. Artes marciales como el taekwondo, kárate o judo brindan salud corporal y desarrollo mental y ayudan a desarrollar la concentración, resistencia, fuerza y flexibilidad, y enseñan valores como la integridad, la honestidad y la autodisciplina. Por su parte, una de las más recomendadas por los expertos para niños a partir de los 7 años es el ajedrez, ya que desarrolla la memoria, la concentración y la imaginación, además de enseñar a tomar decisiones, asumir responsabilidades por sus actos, superar errores y disfrutar de los aciertos.

Robótica

Las nuevas tecnologías han irrumpido con fuerza también en las actividades extraescolares. Cada vez son más los padres que optan por inscribir a sus hijos en clases de robótica, en las que pueden crear sus propios robots y disfrutar de su montaje. Hace unos años los kits de robótica para niños estaban compuestos por estructuras simples y motores. Actualmente, también incorporan sensores y se pueden vincular a un ordenador. Por tanto, gracias a esta modalidad los niños aprenden nociones básicas de informática a la vez que ven fomentada su creatividad. Además, practican actividades de construcción y comienzan a resolver problemas en grupo, valorando la importancia del trabajo en equipo.

Arte

Las modalidades artísticas son otras de las que más demanda tienen. Son muchos los niños que optan por aprender a tocar un instrumento, bailar, pintar o apuntarse a teatro. Estas actividades estimulan la capacidad creativa y la expresión plástica, fomentan la concentración y en muchos casos la tranquilidad que puede servir para rendir mejor en el día a día.