“La tamborrada de Amorebieta es un acto de hermandad”
El saxofonista zornoztarra Jou González lo lleva en la sangre. Nieto e hijo de antiguos directores de este evento, cogió la batuta de su dirección en 2016
Nieto de José Mari González, uno de los percusores que hace 60 años impulsaron la tamborrada de Amorebieta cautivados por la de San Sebastián y que fuera también el primer director de este espectáculo. Hijo de José Mari González ‘Sema’, director de este emblemático evento durante 30 años. Saxofonista y zornotzarra, no es difícil imaginar las razones que llevaron a Jou González a decir que sí a dirigir el que considera “el acto más importante” de estos ‘cármenes’. Al frente de la tamborrada desde la edición de 2016, con él llegaron pequeños cambios con los que “hemos intentado hacer un bonito espectáculo”.
Hijo y nieto de directores de la tamborrada, ¿cómo fue ponerse al frente de este evento?
Me llamaron cuando lo dejó Iban Ibarretxe, el anterior director que había estado 16 años en el cargo. Yo solía tocar de tamborrero e incluso la dirigí una vez estando Iban como director, pero luego me tuve que ir fuera a estudiar. Cuando Iban lo dejó me llamaron para preguntarme si estaría dispuesto, y la verdad es que sentí la responsabilidad de hacer algo por el pueblo y no podía decir que no.
¿Qué supone la tamborrada para Amorebieta?
Creo que es el acto más importante de las fiestas, y detrás del día del marmitako (que es el que más gente congrega), el acto festivo al que acude más gente. La tamborrada tiene una tradición muy grande, la hemos visto todos desde pequeños, y para mí es una alegría poder participar y hacer algo bonito con todo el pueblo que acude a verla y escucharla. Me lo tomo como una actividad que hacemos todos juntos, gente de diferentes cuadrillas, de diferentes edades… nos juntamos personas de todo tipo y hacemos algo bonito por el pueblo. Para mí es un un acto de hermandad.
¿Cómo os preparáis para ese día?
Desde hace varios años existe una comisión de la tamborrada, en la que decidimos todas las cuestiones que se tienen que tratar, sobre todo con la idea de mejorar año a año. Precisamente se instauró por eso, porque nos dimos cuenta de que había cosas que se podían mejorar, pero se necesitaba a alguien que se encargara de pensar en todo. En esa comisión estamos representantes de cada cuerpo que participa en la tamborrada, están el concejal de Cultura y el coordinador cultural del Ayuntamiento de Amorebieta, y está Xabi Goitiandia, el capitán de los fusileros, que lleva alrededor de 50 años en este espectáculo y es el alma máter y una parte muy importante de la comisión en el que yo me apoyo mucho. En esta comisión se decide lo que hay que cambiar o mejorar en función de cómo sale la tamborrada de cada año. Por ejemplo, se cambió el recorrido porque con los años las calles del pueblo han ido cambiando y era necesario variar el itinerario. Luego ya vienen los ensayos, que empezamos unos dos meses antes en el caso del cuerpo de tamborreros (el resto de cuerpos hacen sus propios ensayos).
¿Cuántas personas participáis?
Este año seremos unas 200 y la banda de música de Amorebieta, que el año pasado fue la primera vez que participó en tamborrada desde los años 60. Mencionar que cada vez hay más chicas y, de hecho, hay más mujeres que hombres. En el caso de los tamborreros somos unos 70, pero alguno ‘caerá’ porque tenemos ciertas normas como la de que de no se puede faltar a más de 2 ensayos de un total de 6 o 7 porque hay que dar una seriedad al trabajo. Creo que el trabajo que está haciendo está siendo muy bueno porque la gente viene con ganas y la verdad es que la tamborrada está sonando muy, muy bien.

Pasado, presente y futuro
¿Cómo han sido estos siete años tuyos al frente era tamborrada?
Han sido una cosa muy bonita. Soy músico de profesión y no vivo en Amorebieta, y para mí esto es una manera de hacer un ‘servicio’ por el pueblo y me da mucha alegría. He vivido estos años con mucha ilusión y con cierta responsabilidad de hacer algo divertido pero que esté bien hecho. En estos años también hemos cambiado un poco el repertorio y ahora hacemos canciones que no se hacen en otro sitio, como por ejemplo ‘Bagare’ de Gontzal Mendibil, que es un himno de todos los vascos, e hicimos el himno del Athletic dentro del recorrido… Intentamos darle un toque no tan gipuzcoano -se tocan varias canciones de la tamborrada de Donosti porque es donde tuvo origen la tamborrada zornotzarra-, pero le quisimos dar algo un poquito más nuestro y hacer que fuera diferente a lo que hacen los demás. Hemos intentado hacer un bonito espectáculo para el pueblo, con seriedad pero con alegría, y creo que ha salido muy bien y está teniendo muy buena aceptación.
¿Tienes en mente, a corto o medio plazo, algún cambio que te gustaría introducir?
En principio no, siempre estamos pensando en incluir alguna canción nueva en el repertorio para ‘apretar’ a los que llevan muchos (risas) pero de momento está quedando muy bien la tamborrada, estamos muy contentos de cómo está saliendo, y en principio no prevemos grandes cambios. Y no hablo en primera persona del singular porque, como digo, somos una comisión, y me gusta que sea así, que que las decisiones las tenemos entre todos. La parte musical, lógicamente, siempre la llevo yo en mayor medida, pero para mí es muy importante que las decisiones las tomemos entre todos porque las decisiones tomadas entre todos tienen otro valor y otro peso.