Asuntzi Martinez se ‘desnuda’ en su fotopoemario ‘A pesar de la lluvia’
Por Ane Ontoso
Somos lo que decidimos guardar en nuestros cajones, cuando aún creemos que habrá tiempo para ordenar’. Cuando Asun recibió la noticia de la muerte del abuelo de su marido, pidió permiso para entrar en el que había sido su hogar para realizar alguna fotografía. Confiesa que antes de cruzar el umbral se preguntó ‘¿qué hago yo aquí?’, pero al final fueron cuatro horas en el interior de la casa. De las 400 fotografías que sacó de los objetos y «la intimidad de otro», no aprovechó ninguna. Surgió, sin embargo, un hermoso poema que bautizó como ‘Lo que queda’.
Asuntzi Martinez Ezqueta (Barakaldo, 1981 ) volvió a desnudarse en el Festival de Fotografía BAFFEST, donde mostró su proyecto ‘A pesar de la lluvia’ en el centro cívico Clara Campoamor. «Debería estar acostumbrada», admite, pues no era la primera vez que se «exhibía» en público. «Cada vez, cada vez, el temblor se repite…», revela. ‘Y el miedo no se va, pero a veces encuentras a alguien que tiembla contigo’, regala en su blog llamado esaotra. Entonces, ¿quién es esa otra? «Se llama Asun, como yo; pero mientras una trabaja como consultora informática, intenta ir al gimnasio dos veces por semana y se ocupa de todas esas cosas serias y aburridas de la vida diaria, la otra, esa otra que soy yo, escribe, lee, viaja, captura la vida con su cámara, juega, sueña, siempre remolonea un poco más en la cama por las mañanas y decide hacer un blog como este…».
Desde los 15 años
También es periodista y se ha formado como fotógrafa en el Centro de Fotografía Contemporánea de Bilbao (CFC), dirigida por Ricky Dávila, y en la escuela bilbaína Blackkamera, liderada por Josu Zaldibar. Y, asimismo, es amatxu de dos niños, que llegaron de Colombia tras un proceso de adopción de siete años que giró su vida 360 grados hacia la felicidad. En aquel momento estaba sumergida en una selección de las fotografías y poemas que llevaba creando desde los 15 años. Un revisionado de las piezas que habían compuesto su vida hasta el momento. Una «tímida idea» que brotó en 2016, hasta que auto-publicó el fotopoemario a finales de 2020, dos años después de que llegase su segundo hijo. La pandemia le dejó tiempo para «quitarse la espinita, por fin». Y como quería hacerlo a su ritmo, tomó la decisión de publicarlo ella misma. «Me iba a hacer un regalo muy caro», cuenta sobre la tirada de 150 ejemplares, de los que cien volaron ipso facto.
Así nació ‘A pesar de la lluvia’, un «libro-objeto» compuesto por un estuche con dos tacos que contienen 25 instantáneas y 25 poemas (para adquirir uno se puede enviar mail a esaotra@esaotra.es). «No me sentía cómoda con esa narración lineal, al final un poema no lo lees de forma ordenada –explica–. Quería provocar sensación de nostalgia y conectar con las emociones, pero no en orden y que cada uno lo leyera como quisiera. Y le doy el mismo nivel y entidad a la palabra escrita y a las imágenes».
En estado puro
En aquel repaso que germinó en el fotopoemario, Asun se dio cuenta de que en todo «había una mirada común. Esa dualidad sobre la vida entre bella y trágica, de cosas terribles y esperanzadoras, de luces y sobras –ilustra–. Un canto a la vida, pero aceptando la muerte. Dos caras de la misma moneda». Las fotografías son «poéticas y metafóricas», de lo que se va encontrando en su día a día. Detalles, desconchados, atractivas estampas que no siempre entiende, pero que siempre le transmiten emociones.
‘A pesar de la lluvia «soy yo en estado puro». Asun y esa otra que es ella misma. Porque en un principio, el «cierto pudor» que le daba desnudarse le hacía «sentir vulnerable» y se «escondía» en ese alter ego. Ahora, sin embargo, se han fundido. «Cuando escribo me siento bastante torturada, con mucha tensión y angustia. Y cuando logra salir algo de mi interior, me siento liberada. Con la fotografía también. Soy muy perfeccionista», descubre.