Radiografía de la sanidad en Euskadi
Por Laura A. Izaguirre
En 2021 el presupuesto del Gobierno vasco para la Sanidad aumentó en millones de euros con el objetivo, entre otros muchos, de plantarle cara a la covid-19. Los vascos soportan con sus impuestos el coste más elevado de una sanidad pública del país. El número de intervenciones quirúrgicas se ha disparado. Y, además, la esperanza de vida ha aumentado. Todos son cifras y datos que, conociéndolos, permiten hacerse una idea de cuánto, cómo y dónde se gasta el dinero cuando hablamos de salud.
En 2021 el presupuesto del Gobierno vasco para la Sanidad aumentó en millones de euros con el objetivo, entre otros muchos, de plantarle cara a la covid-19. Los vascos soportan con sus impuestos el coste más elevado de una sanidad pública del país. El número de intervenciones quirúrgicas se ha disparado. Y, además, la esperanza de vida ha aumentado. Todos son cifras y datos que, conociéndolos, permiten hacerse una idea de cuánto, cómo y dónde se gasta el dinero cuando hablamos de salud.
En 2021 el presupuesto del Gobierno vasco para la Sanidad aumentó en millones de euros con el objetivo, entre otros muchos, de plantarle cara a la covid-19. Los vascos soportan con sus impuestos el coste más elevado de una sanidad pública del país. El número de intervenciones quirúrgicas se ha disparado. Y, además, la esperanza de vida ha aumentado. Todos son cifras y datos que, conociéndolos, permiten hacerse una idea de cuánto, cómo y dónde se gasta el dinero cuando hablamos de salud.
Los datos económicos
Para este 2021 el Gobierno vasco aumentó un 6% el presupuesto del departamento de Salud, hasta alcanzar un total de 4.183 millones de euros. La mayor partida se destinó de nuevo a Osakidetza, que recibió 3.216 millones de euros (un 7,2% más que en 2020) a través del contrato programa para el funcionamiento diario de las organizaciones sanitarias. Además, la lucha contra la covid-19 fue otra de las principales partidas del presupuesto, a la que se destina-ron 185 millones de euros traducidos en refuerzo del personal y material sanitarios, inversiones y el gasto ocasionado por la vacunación.
Los vascos soportan con sus impuestos el coste más elevado de una sanidad pública, a razón de 1.801 euros per cápita durante 2020. De hecho, sostener cada día su servicio de salud tiene un coste de casi 9 millones de euros (cada minuto, el sistema supone 6.858 euros), lo que en comparación con el resto del país la coloca como la comunidad con una sanidad pública con mayor capacidad de inversión por habitante, con cifras cifras hasta un 30% superiores a las inversiones per cápita de territorios como Madrid (1.221 euros por habitante), Cataluña (1.173 euros) o Andalucía (1.165 euros).
Osakidetza dispone de un ‘Libro de tarifas’ que recoge el coste real de los servicios (solo repercuten en el usuario en circunstancias muy especiales, como a los extranjeros no asegurados) que, por cierto, han aumentado con respecto al año pasado. En él queda reflejado, por ejemplo, que un día de hospitalización (incluye la noche y una comida) ‘cuesta’ 986 euros de media, es decir, 80 euros más que hace un año. Si el ingreso es en una unidad especializada (UCI, grandes quemados o reanimación) se eleva a los 1.713 euros, 43 euros más que el año anterior. Una analítica se encuentra en torno a los 30 euros, una resonancia magnética se eleva a alrededor de 500 euros, mientras que una cirugía menor ronda los 185 y una intervención quirúrgica, 1.225 euros. Entre los procesos más costosos están los trasplantes, que pueden ir de los 24.000 euros a los 113.000 de uno cardíaco o pulmonar de gravedad; colocar un marcapasos puede oscilar entre los 8.000 y los 25.000 euros; y un parto normal se estima en 1.650 euros mientras que una cesárea básica sube a los 2.000.
Los datos sociales
En Euskadi, la esperanza de vida alcanzó su máximo histórico en 2019 y, de hecho, en el caso de las mujeres, superaba en casi 3 años a la que se da en el conjunto de la Unión Europea. Según datos del Eustat, un niño recién nacido en territorio vasco vivirá una media de 80,8 años. En el caso de una niña recién nacida, su su esperanza de vida se prolongará hasta los 86,6 años.
En los últimos cinco años el número de intervenciones quirúrgicas se ha disparado un 26%. De hecho, solo en 2019 (el año antes de que el covid lo trastocara todo) se programaron algo más de 152.000 operaciones y se atendieron 1,96 millones de urgencias hospitalarias y ambulatorias. Además, un médico de familia atiende de media a 28 pacientes cada día.
Osakidetza cuenta con una plantilla estructural de más de 27.500 profesionales, de los cuales el 79% son mujeres, una realidad que le coloca como el mayor empleador femenino de Euskadi. El sistema vasco de salud atiende al año más de 16 millones de consultas.