“La digitalización y los cambios sociales han propiciado un auténtico cambio disruptivo en torno a la movilidad”
Por Leire Larrazabal
El Clúster de Movilidad y Logística de Euskadi es la agrupación que reúne a las empresas que desarrollan su actividad en el sector de la movilidad de personas y la logística de mercancías. Joaquín Acha es su presidente, en un cargo desde el que representa tanto a los operadores encargados del transporte de mercancías y de personas, como a las infraestructuras por las que circulan, a los gestores que las administran y a la industria que desarrolla productos, servicios, soluciones y tecnologías para que la movilidad sea cada día más segura, sostenible, eficiente, avanzada y limpia.
¿Qué es el Clúster, cómo surgió y qué trayectoria ha seguido?
Se fundó en 2005 por iniciativa de un grupo de agentes que tuvieron la visión de organizar una entidad que trabajara en un sector que iniciaba la gran revolución en la que todavía estamos inmersos. La digitalización y los cambios sociales han propiciado en estos años un auténtico cambio disruptivo en torno a la movilidad. Desde entonces, nuestra trayectoria ha tratado de favorecer que nuestra industria aprovechara la oportunidad que ello supone. Un clúster es una entidad orientada a favorecer la innovación y la cooperación como vías de competitividad. En estos años, hemos trabajado en 75 proyectos de innovación en cooperación. Si lo cuantificamos, su valor se acerca a los 200 millones de euros.
Ese cambio disruptivo en movilidad, ¿a qué afecta?
A las prestaciones que disfrutamos como ciudadanos e industrialmente. Como ciudadanos, incorporamos naturalmente ventajas en las que ni reparamos: peajes sin barreras, aparcamientos sin ticket, nuestros vehículos nos avisan de peligros, nos indican las mejores rutas, nos ayudan a la conducción… En el ámbito industrial, podemos tener una mercancía no sólo geoposicionada sino gestionada de forma automatizada y monitorizada. En transporte de personas y de mercancías, se incorporan seguimiento de flotas, mantenimiento remoto, detección de variables como el cansancio del conductor…
¿Qué papel juegan las infraestructuras en ese cambio?
Infraestructuras como carreteras, túneles, puentes, puertos, aeropuertos, plataformas logísticas, almacenes… se han digitalizado, y continúan haciéndolo. Eso proporciona una ingente cantidad de datos que es parte de la información necesaria para que la movilidad sea como hoy la conocemos y camine hacia un futuro inteligente y conectado.
Si las infraestructuras son una parte, ¿cuál es la otra parte?
La otra parte es todo: conectividad V2V, V2I, V2IA, esto es, comunicación vehículo a vehículo, vehículo a infraestructura y a ‘todo’, usuario incluido; es comunicación cooperativa.
¿Cómo se aprovecha esa información?
Los ITS (Intelligent Transport Systems) aprovechan esos datos y los convierten en información y servicio. Caminar hacia la movilidad autónoma implica disponer de toda la información necesaria: no sólo de los vehículos que circulan o de la infraestructura por la que lo hacen, sino de todos los factores que inciden en ella. Y, simultáneamente, combinarla y proporcionarla en forma de servicio.
¿Cómo están las infraestructuras actuales de Euskadi o las que están en proyecto?
Las infraestructuras de Euskadi están preparadas y conectadas, lo cual no supone que no puedan prepararse más y conectarse más. De hecho, todas las administraciones vascas han creado ya marcos para impulsar la innovación. La Diputación de Bizkaia y Tecnalia han puesto en marcha el denominado Bizkaia Connected Corridor, un entorno de experimentación en tecnologías aplicadas a la movilidad y a las infraestructuras para dar soporte a la investigación, al desarrollo tecnológico y al acceso a mercados. En la misma línea, se han lanzado el Vitoria-Gasteiz Araba Mobility Lab y el Gipuzkoa Living Lab.
¿Qué ventajas aportan estos entornos de prueba?
Por un lado, dotan a las infraestructuras de tecnología de nueva generación o posibilitan verificar su validez real antes de implantarla. Por otro, ofrecen a sus gestores información para mejorar en eficiencia y posibilitar nuevos servicios. Y, por último, constituyen para la industria un marco en el que testar productos antes de trasladarlos a mercado, lo que supone una gran ventaja para su competitividad.
¿Las empresas vascas se sitúan en una buena posición en el mercado de la movilidad de personas y de mercancías?
Los socios del Clúster invierten un 3,8% en innovación. Esto refleja la apuesta que hacen por un mercado en evolución. El sector factura casi 11 mil millones de euros, un 13% del PIB de Euskadi, y casi un 30% de sus ventas procede de la exportación. Es un sector en el que tenemos desde grandes empresas tractoras, hasta startups y pymes líderes en sus segmentos.
Iniciábamos esta entrevista hablando de la digitalización que propicia la movilidad conectada. Pero destacaba también el cambio social…
El cambio social es el que está dando lugar a modelos de movilidad colaborativa y al concepto de movilidad como servicio (por sus siglas, MaaS -Mobility as a Service-). Gracias a la conectividad, el usuario se coloca en el centro del servicio y se ofrecen propuestas interoperables transparentes o micromovilidad compartida, por ejemplo. Junto a ello, la imprescindible concienciación medioambiental está impulsando formas de movilidad más respetuosas con el medio ambiente.
Proyectos innovadores
Actualmente, en el proyecto europeo Galatea «estamos ofreciendo apoyo a proyectos innovadores en puertos conectados. Hace unos años, en Smartcem, también proyecto europeo, ya investigábamos para optimizar el rendimiento de los vehículos eléctricos e incrementar la conciencia pública, la confianza y la aceptación de la electromovilidad. En logística, destacaría Freilot, un proyecto de distribución urbana de mercancías que utilizó la ciudad de Bilbao para probar soluciones y optimizar el reparto en las ciudades», destaca Acha.
Además, «el coche eléctrico es una apuesta firme y una oportunidad, máxime en el contexto actual de descarbonización», advierte. Y aunque, aún «hay que superar barreras como la percepción de falta de autonomía, iniciativas como el valle del hidrógeno que se está promoviendo en Euskadi también se encaminan a aprovechar el potencial de este segmento, junto con los fondos de recuperación europeos, muy orientados hacia los objetivos de neutralidad climática», concluye el presidente del Clúster.