Los viajeros ganan protagonismo en los aeropuertos vascos

Las terminales de Vitoria y Bilbao se encuentran inmersas en obras para ampliar espacio en beneficio de los usuarios

Por Leire Larrazabal

Los aeropuertos vascos se encuentran inmersos en obras para que los viajeros disfruten de más espacio en sus terminales. Tanto el aeropuerto de Bilbao como el de Vitoria van a ver ampliado sus estancias gracias a los trabajos que se han llevado a cabo recientemente o que se están realizando en estos momentos.

Así, el aeropuerto de Foronda luce más atractivo y funcional. La terminal recibe a los pasajeros con un edificio adaptado a las exigencias del transporte aéreo en la actualidad. La obra, que se licitó por 1,76 millones de euros, supone la mayor renovación del área de viajeros desde su inauguración en 1980. Con esta adecuación, ha renovado tanto el interior como el exterior del edificio, para lograr una infraestructura lista para responder a la demanda de tráfico que se prevé para los próximos años.

Principales actuaciones:

Ampliación de la zona de controles de seguridad, para que los pasajeros dispongan de más espacio y confort.
Más espacio en la zona de control de pasajeros y en el vestíbulo de recogida de equipajes.
Remodelación de sala de recogida de equipajes sustituyendo los hipódromos, el solado y las puertas automáticas.
Reparación de los núcleos de aseos siguiendo la misma línea de acabados que los ya reformados.
Aumento de la luminosidad en el edificio terminal mediante la apertura de espacios que permiten la entrada de luz natural. Además, se han instalado luminarias led, de mayor eficiencia energética, consiguiendo mayor potencia lumínica con un menor consumo.
Creación de espacios más amplios, sustituyendo los locales cerrados por un parque infantil y salas de descanso. Para dar mayor claridad, también se cambian los paramentos de madera por vidrios separadores.
Renovación de imagen de la fachada exterior lado tierra de la terminal de pasajeros, resposición de solados e instalación de nuevas mamparas en locales.

Pero estos trabajos no son los únicos de calado que se están desarrollando en los últimos tiempos en el aeropuerto. Su directora, Begoña Llarena, recuerda que “las obras en viales, por un importe de 2,2 millones de euros, con actuaciones previstas tanto en viales perimetrales como una intervención muy importante para la ampliación del área de estacionamiento de los equipos de las compañías handling, con 2.000 nuevos metros cuadrados disponibles, demuestran el mantenimiento y la mejora de unas instalaciones con más de cuatro décadas de funcionamiento”.

El aeropuerto de Bilbao se encuentra inmerso en los trabajos del nuevo edificio, de cinco plantas, que acogerá a una parte importante de los trabajadores, tanto de Aena como de otras empresas y entidades que trabajan en el aeropuerto. El nuevo edificio se levanta a pocos metros de las instalaciones actuales y liberará la zona de las oficinas del personal técnico en la terminal, lo que permitirá ampliar el espacio para los pasajeros. Así, las obras se desarrollan en una superficie de 2.200 metros cuadrados, para ganar del orden de 1.500 para zona de embarque. De esta forma, se pasará de dos salas de 300 y 350 metros cuadrados a dos de 1.100 cada una.

Por otro lado, el aeropuerto de Bilbao ha licitado la ampliación del parking general situado enfrente del edificio terminal. Este proyecto forma parte del plan de redimensionamiento de los estacionamientos de la infraestructura, que cuenta con aparcamientos para cada necesidad: general, larga estancia y exprés. Gracias a esta ampliación, se consiguen un total de 565 plazas de aparcamiento, 16 de las cuales se destinan a coches eléctricos (e incluyen punto de recarga cada dos plazas) y 19 son especiales para PMR (personas con movilidad reducida). El objetivo de esta obra es aumentar la oferta de plazas de aparcamiento disponibles en el aeropuerto de Loiu y dar respuesta a la creciente demanda de las mismas. Gracias a esta intervención, se consigue maximimizar el número de plazas para vehículos ligeros, mientras se minimiza el impacto visual en el entorno. Las actuaciones a desarrollar en el aparcamiento implican la eliminación de la vegetación de la cubierta, el desvío y resposición de todos los servicios que se vean afectados por la intervención y el desarrollo de una nueva zona de aparcamiento en la última planta con acceso independiente desde el viario principal. Iván Grande, director del aeropuerto bilbaíno, incide sobre la impotancia de esta obra: “la ampliación del parking supone otro paso más en la mejora de las instalaciones del aeropuerto, pensando siempre en la calidad y variedad de los servicios ofrecidos al pasajero. Es una inversión potente, con el objetivo continuo de adecuar las infraestructuras a las necesidades futuras”.

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