Al alcance de pies pequeños
Bizkaia tiene un sinfín de zonas en las que practicar senderismo sin demasiadas complicaciones para poder disfrutar con los más pequeños. Os proponemos algunas de las más llamativas.
Cascada de Uguna
Situada en el municipio de Zeanuri, se encuentra muy cerca del Hayedo de Otzarreta y del humedal de Saldropo, dos lugares que también merece la pena visitar y dado que la ruta hasta la cascada no es muy larga puede alargarse a estas zonas sin problemas. Comenzando en el aparcamiento del propio Humedal, el mejor sitio para dejar el coche y acceder a la cascada, tomamos la primera pista a la derecha. Después tomamos un sendero a la izquierda que se adentra en el bosque. Debemos seguir por este camino hasta que escuchemos el ruido del agua. Al llegar a una curva que gira hacia la izquierda, encontraremos a nuestra derecha un bosque de hayas trasmochas donde volveremos a desviarnos. Después comenzamos a descender la empinada ladera hasta llegar al mirador natural de la Cascada de Uguna, por un estrecho sendero. En este punto el acceso no es tan sencillo y hay que tener cuidado, especialmente en invierno, o tras días de intensas lluvias, ya que está especialmente resbaladizo. Evidentemente no es una ruta apta para ir con sillas, si tenemos niños pequeños habrá que recurrir a una mochila portabebés o similar y sobre todo extremar las precauciones, e incluso llevar bastones de montaña para realizar el descenso con más seguridad. Según descendemos podemos apreciar la cascada desde diferentes perspectivas hasta alcanzar su base.
Hayedo de Otzarreta y Humedal de Saldropo
Si visitamos la cascada de Uguna, no podemos dejar pasar la ocasión para descubrir el hayedo de Otzarreta y el Humedal de Saldropo. Como si entráramos en un cuento clásico, las ramas de las hayas y el serpenteante río nos dan la bienvenida a uno de los bosques más bonitos del mundo, y no es una bilbainada. El hayedo se encuentra en el Parque Natural de Gorbeia, en su vertiente vizcaína, en su extremo oriental. Pertenece a la localidad de Zeanuri,al igual que la cascada, uno de los rincones más bonitos del interior de Bizkaia. Para llegar al hayedo no hay demasiada dificultad puesto que cuenta con aparcamientos cercanos, y además el bosque en sí no es muy grande. Sin embargo, si nos apetece podemos optar por hacer la ruta completa y conocer también el Humedal de Saldropo El Humedal de Saldropo ofrece un amplio espacio en el que poder disfrutar de la naturaleza. Dispone de mesas, barbacoas, aparcamiento y baños. Para llegar desde Otzarreta podemos hacerlo a través de las pistas que quedan a la izquierda del aparcamiento y seguir las indicaciones. Son algo más de 3 kilómetros por zonas de fácil acceso que pueden realizarse incluso con sillas de niños.
El Regato
Considerado el pulmón verde de Barakaldo es una zona rural y tranquila, un auténtico oásis en un municipio de carácter industrial como es la localidad fabril. Para poder visitar esta zona alrededor del pantano de Gorostiza se ha reacondicionado una de las orillas para dar forma a un paseo muy agradable y fácil de recorrer en familia. Comenzamos la ruta en el polideportivo de Gorostiza, donde podremos dejar el coche si es que hemos llegado en vehículo privado. Aquí tomaremos un bidegorri por la parte derecha, ya que esta zona ha sido reacondicionada y además está más alejada de la carretera. Si queremos también podemos hacer la ruta a la contra, dejando el coche en el parking de El Regato y recorriendo el camino hacia el polideportivo de Gorostiza. Entre los puntos a visitar en esta ruta destacan la iglesia de San Roque, junto al aparcamiento de El Regato y el puente que cruza ambas orillas del río Castaños. También el CIHMA Luis Choya Almaraz Centro de Interpretación Histórica y Medioambiental donde se puede conocer un poco más del municipio. En la zona hay varios restaurantes donde poder comer o tomar algo a media mañana si es que hemos madrugado. Además de en coche, se puede acceder en metro o Bizkaibus. Desde la estación de Ansio se puede rodear el BEC para acceder al polideportivo, con lo que añadiremos sus buenos 30 minutos al recorrido. Para acceder en autobús hay varias líneas que dejan por la zona del parque Tellaetxe dependiendo del punto de origen.
De Plentzia a Gorliz
Partiendo desde el metro de Plentzia y recorriendo poco más de 3 kilómetros podemos disfrutar de un paseo por la costa sin demasiada dificultad y perfecto para hacer en familia. Una vez salimos de la estación de metro, cruzamos el puente que encontramos de frente y nos dirigimos hacia la izquierda bordeando la ría. Por el camino nos encontraremos casas de alegre colorido, típicas de zonas pesqueras y continuaremos hacia la plaza Astillero, donde encontramos el ayuntamiento. Si hemos optado por acudir en coche en lugar de en metro, aquí hay un parking donde dejarlo mientras realizamos la ruta. Siguiendo el recorrido, llegamos al puerto de Plentzia, donde podemos ver cómo rompen las olas desde la parte más alejada del espigón. Continuamos recorriendo la bahía a través de la playa, si hay marea baja, o por el paseo marítimo hasta la localidad de Gorliz. Justo entre ambas se encuentra el centro de estudios marinos de la UPV. Aquí la naturaleza ha recuperado parte de la costa y podemos disfrutar de las históricas dunas de Astondo. Siguiendo el paseo encontramos el Hospital de Gorliz y un poco más allá el camino al faro, al que podremos acceder desde el interior a través del camino Kukullu y pudiendo visitar el centro de recuperación de animales que tiene la Diputación.
El cabo de Ogoño
Custodiando el mar Cantábrico junto a Elantxobe se sitúa el mirador de Ogoño desde el que podremos disfrutar de unas maravillosas vista de la costa Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Podemos comenzar la ruta desde Ibarranguelu, en el barrio de Ibinaga, donde junto a la parada del autobús ya podemos ver la señalización que nos indica el destino; o bien desde el cementerio de Elantxobe, junto al cual encontramos un aparcamiento si llegamos aquí en coche. Si partimos de Ibinaga el recorrido comienza en una carretera asfaltada por la que pueden circular vehículos, y aunque no suele ser habitual es preferible andar con cuidado. Al llegar al cementerio el camino se bifurca, pero está señalizado así que continuamos dirección Ogoño durante 1,5 kilómetros a través del PR-BI 165, que señala las rutas de pequeño recorrido con marcas blancas y amarillas en paralelo. Seguimos subiendo y nos adentramos en un camino de tierra que nos introduce en el bosque, hasta aquí podemos acceder con sillas infantiles, sin embargo el último tramo del recorrido es más complicado. Por el camino nos encontramos con un panel en el que nos explican la leyenda de las lamiak, mujeres muy hermosas con pies de pato, seres mitológicos muy importantes en la zona. Seguimos ascendiendo y nos encontramos con dos letreros que nos ofrecen dos rutas diferentes, elegiremos Ogoñoko Talaia que es el que nos lleva hasta el mirador y que resulta más sencillo sobre todo si vamos con niños. El de Atxurkulo es un camino algo más complicado. Una vez coronadas bajamos de nuevo a Ibarrangelu o accedemos a Elantxobe desde el cementerio, solo tendremos que seguir bajando hasta llegar al puerto, una visita que sin duda merece la pena, ya que este pequeño pueblo es uno de los más bonitos de la costa vizcaína.
Ruta por Urdaibai
Partiendo bien desde Gernika o bien desde Kortezubi podemos realizar un recorrido sencillo en el que descubrir algunas de las maravillas de Urdaibai. Partiendo desde Gernika, dejamos el coche en el aparcamiento gratuito que está junto a la estación de tren Institutua, cerca de la comisaría de la Ertzaintza; o bien cerca del puente Errenteria, en la otra orilla de la ría de Mundaka. Para comenzar la ruta tomaremos la calle Uharte y la recorreremos dejando la ría paralela a nuestra izquierda. Según avanzamos, los árboles y marismas se apoderan del paisaje y empezaremos a avistar diferentes aves como patos, gaviotas, garzas y puede que algún que otro cormorán. En el cruce de caminos tomaremos el que marca dirección Kortezubi alejándonos de la ría. Pronto nos encontraremos un tramo de escalones anchos y bajos que pueden sortearse más o menos sin dificultad con una silla de niño pero que suponen una barrera arquitectónica importante si se va en silla de ruedas. Tras estas escaleras llegamos a un tramo de pasarelas de madera en el que tendremos que tener cuidado de donde pisamos y otro tramo de escalones antes de llegar a Kortezubi. Para regresar a Gernika desandamos el camino. Si nos apetece podemos cruzar el puente donde se bifurcaba el camino hacia Kortezubi, esta vez rumbo a Forua, pero añade un par de kilómetros a la ruta. Si en lugar de comenzar la ruta por Gernika la queremos comenzar por Kortezubi podemos dejar el coche en el aparcamiento gratuito de la localidad, junto al ayuntamiento.