Las seis luces del litoral

La provincia de Bizkaia siempre ha destacado por su vinculación con la mar, ya sea por su actividad pesquera, astillera o portuaria. Dada esta estrecha relación, a lo largo del litoral vizcaíno se construyeron diversos faros para asegurar la navegación de las embarcaciones que a diario salían a la mar o arribaban a puerto.

En la vertiente oeste de Bizkaia se vislumbran los primeros faros. Son los que están situados en la localidad de Getxo, donde en la actualidad existen tres. El primero de ellos es el faro del rompeolas que se encuentra situado junto a la nueva terminal de cruceros del puerto de Getxo. Una pequeña edificación que visitan muchos paseantes a diario. A poca distancia, junto al puerto deportivo de Getxo y en pleno paseo del Marqués de Arriluce e Ibarra, se encuentra uno de los faros más icónicos de la provincia, se trata del faro de Arriluce. Un llamativo edificio tipo caserío construido en 1920 y que tiene adosada la antigua Casa de Náufragos. La linterna se iluminó por primera vez en 1939 y en la actualidad es la sede de la Cruz Roja del Mar.

Más al este, pero también situado en Getxo se encuentra el faro de Punta Galea.

De 1850 a 1950 fueron construidos tres faros en la misma zona. El primero estaba situado donde en la actualidad se sencuentras las ruinas del fuerte. El segundo se edificó unos 150 metros más cerca de los acantilados de donde se encuentra el actual, pero tuvo que ser sustituido por encontrarse en una zona con movimiento de tierras.

Para encontrar el cuarto faro de la provincia hay que viajar hasta la localidad de Gorliz. En lo alto del Cabo Billano se sitúa el faro de Gorliz, que destaca por ser el más alto de todo Euskadi con una torre de 21 metros. Se construyó en 1990 en un emplazamiento que históricamente se empleaba para avistar ballenas. En la actualidad no se puede visitar su interior, pero es un punto habitual de visita de senderistas que aprovechan la caminata para también disfrutar el búnker y la batería de ametralladora que se encuentra a escaso metros.

Continuando por la costa, en la localidad de Bermeo, se erige el faro de Matxitxako. En este emplazamiento además del actual, podemos encontrar la torre del antiguo, que se inauguró en 1852 y estuvo en funcionamiento hasta 1909. A 110 metros de la antigua edificación se sitúa el faro actual, que entró en funcionamiento cuando el otro se paró y que está compuesto por la casa de los torreros, los almacenes y el depósito de efectos.

Y por último, el faro de Santa Catalina, que fue inaugurado en 1862 y que terminó de ser restaurado en 2011. Está ubicado en la localidad de Lekeitio y se trata del único de los faros cuyo interior se puede visitar de todo Euskadi. Y esto se debe a que incluye un centro de interpretación de la técnica de la navegación.

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