Provincias vecinas a las que hay que asomarse
Los territorios limítrofes a Bizkaia guardan historia, naturaleza y patrimonio con los que deleitar al visitante en cualquier momento del año
Por Marisol Matos
Álava, Burgos, Zamora, Cantabria, La Rioja y Navarra cuentan con villas fortificadas, castillos, playas, cascadas, parajes naturales, edificaciones de estilo románico y un largo etcétera de secretos que las convierten en un destino ideal para un planazo.
Álava, aquí sí hay playa
Encajado entre los montes cantábricos, delineado por suaves colinas y el río Ebro como frontera natural con La Rioja y Burgos, se distingue por sus villas fortificadas con trazado medieval, sus rutas peregrinas y vinícolas y santuarios de estilo románico. Vitoria-Gasteiz es uno de los destinos más populares, una ciudad con más de ocho siglos de historia que aún conserva su trazado medieval. Entre sus calles encontraremos construcciones civiles, palacios, casas-torres y templos que atesoran arte gótico, renacentista, barroco y neoclásico hasta toparnos con la antigua muralla.
Aún así, Álava es mucho más, porque hay espacios naturales con senderos como el Camino Vasco del interior y el Camino Ignaciano. Además de 14 centros de marcha nórdica que aglutinan 62 itinerarios divididos en cuatro niveles de dificultad.
Un destino ideal también para los amantes del vino con excursiones por las bodegas de la Rioja Alavesa.
La naturaleza de Burgos
Burgos es una provincia que sugiere historias de princesas y caballeros, que a través de castillos y catedrales imponentes, pueblos encantadores y arquitectura medieval cautiva a quienes la exploran.
La lista de imprescindibles para una escapada en Burgos capital comprende la Catedral de Santa María –declarada Patrimonio de la Humanidad–, la parroquia de San Nicolás de Bari, el Paseo del Espolón, el Monasterio de las Huelgas, el Museo de la Evolución Humana, la Plaza del Mío Cid, la Cartuja de Miraflores, la Plaza Mayor y la Iglesia de San Gil Abad.
Tras el reconocimiento a la ciudad, el paseo continúa por Las Merindades, una comarca compuesta por más de 360 núcleos de población y con una decena de paradas obligatorias que se pueden convertir en debilidades. Entre ellas se encuentran las calles de empedradas y naturaleza en estado puro de Orbaneja del Castillo, las casas colgadas en Frías, las casas de piedra de Covarrubias, el complejo kárstico Ojo Guareña o el puente natural de Puentedey.
Zamora en más de una hora
A esta provincia de Castilla y León se le conoce como la ‘bien cercada’ y es una gran desconocida que merece ser admirada. Su catedral de arquitectura románica muestra la influencia bizantina y en su interior puedes encontrar la Sillería del Coro. El Puente de Piedra une el centro de la ciudad con los barrios situados en el margen opuesto del río Duero; así como la calle de Balborraz, una de las más antiguas y pintorescas; el Castillo de Puebla de Sanabria, que fue construido en sillería de granito; y el Parque Natural del lago de Sanabria, catalogado como Sitio de Interés Natural en 1946.
Música y vino en La Rioja
La Rioja es un emplazamiento habitual para los vizcaínos. Famosa por ser una parada indispensable en el Camino de Santiago, su legado arquitectónico y por cobijar a decenas de ‘foodies’ en la calle Laurel en Logroño, una de las zonas de tapeo más populares de España.
Para conocer bien la comunidad hay que salir de la ciudad y perderse por los rincones de pueblos como Ezcaray; relajarse en las aguas termales de Arnedillo, o explorar las cuevas de roca arcillosa y rojiza en Arnedo. El siguiente rumbo es la capital del vino Rioja, Haro, que presume de la mayor concentración de bodegas centenarias, con un casco histórico declarado Bien de Interés Cultural y el emblemático Barrio de la Estación.
El encanto de Navarra
Navarra tiene destinos para satisfacer todos los gustos, desde pueblos con encanto, casonas indianas y desiertos hasta valles frondosos, pasando por castillos y monasterios. Son indispensables las rutas de senderismo en la Selva de Irati, el Palacio Real en Olite, el Parque Natural de las Bárdenas Reales, las Cuevas de Zugarramurdi, el entorno natural de Elizondo, en el Valle del Baztán, y las calles estrechas de Ujué, que ostenta el título de ‘Pueblo Más Bonito de España’.